Los datos correspondientes al actual 2020, muestran un crecimiento en el acumulado interanual hasta el mes de mayo del 2,77%, y un enorme incremento del 11,39% en los cuatro primeros meses.

El objetivo primordial del Colegio de Gipuzkoa durante la crisis sanitaria ha sido trabajar en la autoprotección de los trabajadores de las farmacias y en evitar que se cerrasen boticas, tratando de mantener la red lo más operativa posible. En este sentido, el Colegio ha suministrado a las farmacias mascarillas FFP2 a lo largo de este periodo, y los propios titulares han marcado líneas de separación en el suelo, instalado mamparas protectoras o decidido trabajar a través tornos de guardia para garantizar la integridad de los equipos.

“Todo ello, junto a las medidas de distanciamiento físico y lavados de manos, ha supuesto que sólo se haya cerrado una farmacia en Gipuzkoa, durante tan sólo dos días, y que el número de positivos o farmacéuticos en cuarentena haya rondado la treintena, una cifra baja para la situación y el entorno en el que se ha estado trabajando“, manifiesta Miguel Ángel Gastelurrutia Garralda, presidente del COF Gipuzkoa.

MHDA

Durante el periodo de confinamiento había muchas personas que tenían una razón adicional para no salir de casa bajo ningún concepto. Esta situación hizo que desde las farmacias comunitarias se establecieran sistemas para acudir a los domicilios a entregar la medicación necesaria. Cobra una importancia mayor la medicación que se dispensa en los hospitales a pacientes externos (MHDA), ya que no era conveniente que dichos pacientes tuvieran que desplazarse. Desde la organización farmacéutica han tratado de ofertar la farmacia comunitaria como una de las opciones más apropiadas para no perder la trazabilidad, tanto del producto como profesional. En algunas comunidades esto ha sido una realidad, y ahora es el momento de realizar evaluaciones sobre dicha práctica.

“El problema al que nos hemos enfrentado muchos es el rechazo absoluto por parte de nuestros compañeros de la farmacia del hospital a poner en marcha estos sistemas de dispensación extra-hospitalaria, rechazo que somos muchos los que no comprendemos. Nos cuesta entender que prefirieran un home delivery con empresas de transporte que la dispensación utilizando la farmacia comunitaria. En algunas zonas de nuestra geografía sí se ha realizado la experiencia, ahora toca evaluarlas y ver si realmente constituyen una buena opción, sus pros y contras, al margen de posiciones corporativistas o individualismos rancios que deben estar superados en una época en la que la colaboración profesional e interprofesional es lo que debería primar“, señala el presidente.

Retos

La farmacia debe seguir avanzando hacia la realización de actividades más asistenciales y sociales. Desde el punto de vista de Gastelurrutia, esto es fácil de decir, pero el sistema retributivo actual, que liga demasiado la actividad del farmacéutico con la venta de productos, algo que no favorece la imagen profesional sanitaria de la farmacia, no sólo no estimula la realización de otros servicios más relacionados con el conocimiento, sino que lo dificulta. ”